Una nueva investigación muestra que las personas que sufren un traumatismo craneoencefálico (TCE), aunque sea leve, muestran una mayor mortalidad prematura (hasta tres veces mayor) por cualquier causa durante, al menos, los 13 años siguientes a la lesión, independientemente de la gravedad de la misma. Este hecho se observa especialmente en los adultos jóvenes de entre 15 y 54 años.
En el presente estudio, publicado en la revista Journal of Neurology, Neurosurgery, and Psychiatry, se han recogido los resultados de 757 adultos con traumatismos craneales a lo largo de 13 años. Los resultados se han comparado con los de otros 757 adultos con otras lesiones control y 757 controles.
Según los investigadores, el 40,3% de los sujetos con TCE murieron dentro de los 13 años siguientes a la lesión en comparación con el 28,2% de los controles con otras lesiones y el 19,0% de los controles. El riesgo de muerte fue mayor durante el primer año después de la lesión, especialmente entre aquellos con lesiones más graves. Sin embargo, el riesgo de muerte se mantuvo alto durante, al menos, otros 12 años entre los pacientes con todo tipo de lesiones cerebrales.
miércoles, 1 de agosto de 2012
El descanso cognitivo y corporal, eficaz tras un traumatismo cerebral leve
El descanso de las actividades mentales y físicas durante una semana, incluyendo mirar la televisión, hablar por teléfono o recibir amigos, mejora el funcionamiento mental y reduce los síntomas de un traumatismo cerebral, aun cuando se lleve a cabo meses después de la lesión, según sepublica en Journal of Pediatrics.
Los investigadores indicaron a 49 pacientes (estudiantes de educación secundaria y universitarios) que habían sufrido un traumatismo cerebral leve que descansaran durante una semana completa. Los participantes no podían acudir al centro educativo, hablar por teléfono, hacer ejercicio, mirar la televisión, socializar ni usar el ordenador. Según las respuestas de los padres, 14 de ellos descansaron a la semana de la lesión, otros 22 lo hicieron al mes del traumatismo cerebral, y los otros 13, entre uno y siete meses después de la lesión.
Al inicio del estudio, todos padecían síntomas asociados con la lesión, como cefaleas y problemas de concentración. Al finalizar la semana de descanso, los síntomas disminuyeron en todos los grupos. En quienes descansaron a la semana de la lesión, la gravedad de los síntomas se redujo de 22 a 7 puntos en una escala de 132 puntos, y en los que descansaron al mes de la lesión, los síntomas disminuyeron de 28 a 8 puntos.
Los investigadores indicaron a 49 pacientes (estudiantes de educación secundaria y universitarios) que habían sufrido un traumatismo cerebral leve que descansaran durante una semana completa. Los participantes no podían acudir al centro educativo, hablar por teléfono, hacer ejercicio, mirar la televisión, socializar ni usar el ordenador. Según las respuestas de los padres, 14 de ellos descansaron a la semana de la lesión, otros 22 lo hicieron al mes del traumatismo cerebral, y los otros 13, entre uno y siete meses después de la lesión.
Al inicio del estudio, todos padecían síntomas asociados con la lesión, como cefaleas y problemas de concentración. Al finalizar la semana de descanso, los síntomas disminuyeron en todos los grupos. En quienes descansaron a la semana de la lesión, la gravedad de los síntomas se redujo de 22 a 7 puntos en una escala de 132 puntos, y en los que descansaron al mes de la lesión, los síntomas disminuyeron de 28 a 8 puntos.
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